Drones, dotados con un programa de reconocimiento facial e Inteligencia Artificial, conectados a la computación en la nube de Microsoft Azure, llevan tres años captando imágenes en alta resolución de las 30 manadas de caballos de Przewalski que han formado los 300 caballos que ya hay en un territorio de 3.000 hectáreas del Parque Nacional de Hortobágy, en Hungría.
El objetivo final de este trabajo de investigación es conseguir el reconocimiento de cada animal en vídeo casi en tiempo real por parte de los científicos, lo que les permite observar su comportamiento en el hábitat natural a distancia y, por ende, sin influir en ello.
Con este sistema lo que normalmente lleva meses de trabajo puede lograrse en muy poco tiempo. Además, desde el “AI Knowledge Center” de la Universidad de Debrecen se entrena el algoritmo para que mejore su precisión e identifique a cada uno de los caballos de la manada que, a pesar de ser parecidos, presentan caracteres individuales, como la coloración que un programa de reconocimiento facial de estas características puede diferencias.